Un deseo, un sueño, una obsesión que me quita la calma, el sosiego, no puedo huir, siempre en mi mente, despierta o dormida, no me abandona, me persigue, me susurra, me grita pero se equivoca, no soy yo a quien busca, solo soy aquella que la escucha pero que no puede ayudarla, se equivoca, se equivoca, no soy yo….
mientras, la sigo oyendo en mi mente como una letanía sin descanso susurrando:” escribe, escribe…… y me rindo ante la hoja en blanco que va perdiendo su pureza con las palabras mientras el tac,tac,tic del teclado produce en mi el efecto placebo tan ansiado y esperado.
Expresa exactamente como se siente la mente saturada al poder plasmar en el papel las ideas.